miércoles, 28 de noviembre de 2012

BETIS 3 - VALLADOLID 0

Empezó el Betis intenso, como requería el partido y la eliminatoria. Tanto es así, que al poco de comenzar, Nacho ganó la línea de fondo y a punto estuvo de encontrar a Agra sólo en el pase atrás

Vadillo revoluciona el partido y propicia la remontada del Betis (3-0)   

Volvió Vadillo... y de qué forma. Tras una mala primera parte del Betis en la que podría decirse que el Betis se encontró con el gol de Amaya que empataba la eliminatoria, el conjunto entrenado por Mel consiguió darle la vuelta a la misma gracias a los cambios introducidos por el madrileño. Y es que tanto el canterano como Beñat fueron fundamentales para la remontada bética. El vasco, porque el centro del campo local estaba desaparecido en la primera mitad. Y Vadillo, porque tras salir a la hora de partido después de más de un año sin vestir en partido oficial la casaca verdiblanca, nada más saltar al campo, revolucionó el encuentro con una gran jugada en el 2-0 en la que dejó solo a Rubén Castro. A falta de tres minutos, el canterano, que no está realizando una buena campaña en el filial tras recuperarse de la lesión, se fue por la izquierda, llegó hasta la línea de fondo y sirvió un balón que Rueda introdujo en su propia portería, llevando el delirio a la grada. Buen partido, en definitiva del Betis, que pasa a los octavos de final de la Copa del Rey.
Empezó el Betis intenso, como requería el partido y la eliminatoria. Tanto es así, que al poco de comenzar, Nacho ganó la línea de fondo y a punto estuvo de encontrar a Agra sólo en el pase atrás. Poco después era Campbell el que profundizaba por la izquierda, aunque su centro, a pesar de ser bueno, no encontró destinatario. Sin embargo, el Valladolid no se amilanó y, poco a poco, fue demandando un mayor protagonismo de pelota. El Betis parecía estar dormido por momentos. Pasaban los minutos y ocurrían muy pocas cosas sobre el césped, con un conjunto pucelano que parecía tener la batuta del encuentro. Incluso tuvo algún que otro acercamiento inquietante por la banda de Chica.
El partido estaba muerto. Y si alguien le interesaba esa situación era al equipo entrenado por Djukic. La intensidad con la que empezó el partido el equipo verdiblanco se diluyó como un azucarillo. El único que parecía entender el choque era Campbell, dándole la velocidad que demandaba el mismo. Y fue tras una jugada suya que acabó en córner cuando llegó el primer tanto del partido, mediante un cabezazo de Amaya. La eliminatoria estaba empatada. Poco después, el costarricense robaba un balón en el centro del campo y montaba una buena contra que terminó rematando muy flojo Rubén Castro. El gol le sentó bien al equipo local, que entendió que, a poco que apretara, se podía llevar la eliminatoria. En el 38 llegó la jugada polémica del partido. El Valladolid intentó sacar rápido una falta desde el borde del área. Molina no guardó suficiente distancia en el saque y robó la pelota. El balón fue a parar a Campbell que dejó solo al delantero del Betis para que rematara a gol. Sin embargo, Álvarez Izquierdo no pitó la obstrucción en el saque hasta que el balón entró, provocando un enfado tremendo en la grada. El Valladolid, por su parte, respondió con un acercamiento que llevó el temor a la afición local.
Tras el descanso, Mel decidió mover el banquillo, dando entrada a Beñat por Nosa. El cambio, lógicamente, le vino muy bien al Betis, que en la primera parte se mostró desaparecido en el centro del campo, con unos Rubén Pérez e Igiebor demasiado imprecisos, mientras que Campbell seguía siendo el más activo de los atacantes. El Betis tenía encerrado a un Valladolid que no era capaz de salir de su campo. Sólo faltaba un poco más de acierto para que los heliopolitanos terminaran de darle la vuelta a la eliminatoria. Se llegó a la hora del encuentro y Pepe Mel metió en el campo a Vadillo, que volvía a ponerse la camiseta del primer equipo en partido oficial. Y, nada más salir, le puso la chispa y la verticalidad que le faltaba al encuentro. El canterano hizo una bonita pared con Ruben Castro dentro del área, para llegar hasta la línea de fondo y servir al canario, que batió a placer a Jaime. La grada enloquecía con el joven futbolista bético. Dio entrada entonces Djukic a Omar, que, nada más salir, tiró desde fuera del área haciendo que Casto se esforzara a fondo para evitar el 2-1, que habría dado el pase al Valladolid.
Conforme se iba acercando el final del partido, el equipo vallisoletano fue tomando cada vez más las riendas del partido. Por su parte, el Betis esperaba atrás aguardando una contra que certificara el pase a la siguiente ronda. A falta de 15 minutos, Mel metía en el partido a Nono para reforzar el centro del campo. El cambio le sentó bien al equipo local, que tuvo en las botas de Molina el 3-0, aunque su chut se fue al lateral de la portería. El tercero llegó finalmente en el 86, otra vez gracias a Vadillo. El canterano recibió en banda izquierda, se fue por línea de fondo y su pase atrás fue rematado, sin querer, por Rueda al fondo de la portería. El marcador no se movió más y el partido terminó con una grada que, eufórica, celebró por todo lo alto el pase a la siguiente ronda.

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